"Emotional landscapes,
They puzzle me,
Then the riddle gets solved,
And you push me up to this
*
State of emergency,
How beautiful to be,
State of emergency,
Is where I want to be".
Se activa una sensación de alerta ante la falta de estímulo que se ejerce sobre la nave nodriza sanguínea. Las venas mecánicas se vuelven cada vez más estrechas y las dermoluces reducen su intensidad. A media luz los ojos se cierran pues ya no son útiles y las bocas se secan pues ya no hablan, porque ya no son escuchadas. En la penumbra nadie escucha.
La sensación de alerta despierta a los guerreros blancos, que no son más que cobardes cazadores montados en cobras de acero. Se arrastran los reptiles con la presión del pecado sobre sus escamas en busca de pieles exóticas pues han dejado atrás las suyas y el Sol se ha encargado de volverlas polvo. Despiertos los cazadores, ansiosas las presas pues ahora son deseadas. En la temporada de caza nadie duerme.
La sensación de alerta conduce a cimas nevadas; allí toda flama se vuelve una chispa y toda chispa regresa a su origen porque no hay oxígeno que la alimente ni viento que la perturbe. En las montañas que rozan los cielos nadie hace fogatas.
Como cuando el rosal impone un toque de queda y los pétalos resignados vuelven a sus capullos para no ser arrancados. Así la sensación de alerta que provoca la involución de los cuerpos; un flash back hacia el último punto de restauración, justo antes de que se desate todo.
La sensación de alerta: la insectificación del sentimiento, el reflejo inmediato ante el peligro y, por tanto, el miedo a la extinción del mismo sentimiento.
2 comentarios:
Somos
Porque será que te espero, si ya no eres ni de lo que entendía de ti, he interpretado un instante que se diluye para formar otro y solo sé que eres tú porque tu cuerpo me lo dice.
Como se que no somos iguales ni de antes ni el después, somos en todos lados, de lo que fuimos, lo que es aquí y lo que será , más allá de lo que defino hoy y de lo que construiremos mañana.
Sé que somos dentro de un mundo donde recae mi dicha, y la desdicha es seguir siendo diferentes, la distancia que nos une se concreta en la finitud de lo que seremos, de lo que podremos ser si es que somos en un presente.
Puedo unirme a ti o puedo desvanecerme en el intento de definirnos, puedo sacar una conclusión ilusa de lo que espero de ti para recibir solo de mí lo que puede ser de la unión del ser, entre la finitud de tu ser y la eternidad del tiempo.
Como sabemos cuando somos, quien define lo que seremos, pues transcurre en un acontecer de posición, que define la relación emulando la historia del tiempo, necesito saber de mi en un instante donde lo intangible se torne significante y cuando salga de lo errante seremos tan distintos.
Nunca soy el otro, pero si no soy así, solo seré el que construye lo que complace y vive, el que se conforma con lo que siente y deja que entre en el ser y forme todo un mundo, donde se teje la realidad y se desteje cuando se pierde su ser en el mundo.
Ayala Alcantar Allan David.
Vaya, vaya mi estimado viajero. Comprendo ahora la esencia, estemos en alerta pero no a la batalla sino a luz y esperanza. Creemos un nuevo mundo, ¿Complicado? Sí, lo será. El mismo humano se ha transformado a si mismo en un ser tan desconocido, llevado por el deseo y la apariencia.
Llamemos a más de ellos a nuestro camino, camino que poco a poco esta quedando solitario. Todos van y vienen sobre las enormes vías mientras nosotros seguimos tratando de conseguir abrir paso en nuestro terreno. Usted grite que yo seré su eco.
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