"Otro día que no estás" susurra el gato al viento. En ese instante un pequeño tornado aparece y persigue al animal.
-¿Qué sucede? ¡¿Qué hice?!- exclama el felino.
Una voz femenina, suave y cálida le dice:
-Cómo te atreves. Susurrarme... ¡a mí que soy el susurro único y eterno!-
-Y cómo te atreves tú, aire soberbio, a venir con tus reclamos. ¿No me ves? Vestido de nostalgia, mirando por la ventana, añorando- dijo pausadamente el gato.
-Pe pe perdón... Yo no sabía...- contestó el viento, apenado.
El gato sopló y la voz dejó de escucharse.
El viento se fue con un soplido...
Qué irónico.
1 comentario:
Que ironía de vivir una larga vida, para terminar en la muerte, no existe el porque de la vida, pero si el sentido; un sentido que cada uno de nosotros le da a través de los años y la experiencia, puede cambiar cantidad de veces, pero borrarlas jamás, ¿acaso existe quien pueda vivir sin pensar que harás el siguiente instante?
Saludos mi viajero
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